Después de algún cambio de fecha
(la nieve es caprichosa), por fin, el viernes 1 de marzo partimos rumbo a
Sanabria. El día que nos hizo fue bueno y la espera mereció la pena. El viaje
en autobús se nos pasó volando y, después de estirar las piernas y de tomar un
piscolabis en El Puente, logramos tocar nieve en la zona de la Laguna de Peces
a 1725 metros.
Una vez puesto el traje de faena
para rebozarnos por la nieve y de armar el petate con la comida y termos, nos
fuimos, en una pequeña caminata, hacia las cuestas que había cerca de un
refugio de montaña que hay al lado de la Laguna.
Tras el pequeño calentamiento
hasta el refugio, los niños no tardaron en tirarse por las pendientes de las
laderas sin preocuparse del frío y de la nieve, del viaje en bus e, incluso, si
tenían o no abrochadas las cazadoras. En un principio, les costó un poco el
poder deslizarse con soltura por la nieve, pero en el momento que los
plásticos, palas ysu cuerpo lograron
hacerpistas, como si de una estación
invernal se tratara, los niños no sólo ganaron en velocidad, sino que no les
hacía falta ni coger impulso ni empujarse con las manos.
Unos se tiraban solos, otros vieron que lanzarse en grupo era igual o
más divertido, otroshacían muñecos de nieve,
otrosse tiraban bolas, otroscorrían como podían por la nieve …Tan
bienestabanque no se dieron cuenta de lo rápido que
transcurrían las horas, y que si no llega a ser por los profesores, algunos ni
hubiesen ni comido. Se lo pasaron en grande desde el momento que se bajaron del
autobús y se divirtieron mucho, tanto que cuando les dijimos que ya era la
hora, nadie quería recoger sus cosas e, incluso, alguno aprovechó el camino de
vuelta al autocar para seguir tirándose por la nieve.
De ahí hasta Zamora, el viaje no
fue tan apasionante, salvo por el hecho de que allí, en las escaleras y sin
dudarlo ni un solo momento, nos esperaban las mamás y los papás con ganas de
que les contasen todo lo que habían hecho durante la excursión.
En definitiva, no sé qué tiene o
qué nos da la Naturaleza, que nos hace a todos pasar un buen rato, a
desconectar de la rutina, a reforzar nuestros valores y a vivir al máximo, y
desde el primer minuto, de todo lo que nos ofrece.
RUTA
DE MONTAÑA POR SANABRIA
“CAÑÓN
DEL CÁRDENA”
Aprovechando el buen tiempo, los
alumnos del segundo ciclo de secundaria y los de bachillerato, se fueron a
Sanabria para realizar la famosa ruta del “Cañón del Cárdena”.
En un principio, los chicos nos
decían que hacía un poco de frío, pero nada más comenzar la ruta, se dieron
cuenta que la realidad no era así y no tardaron mucho en desprenderse de alguna
prenda. El día no podía ser mejor: el tiempo nos acompañaba, la senda por donde
discurría la ruta era preciosa y los chicos se estaban comportando genial,
dándonos muchas vecesejemplo tanto del
compañerismo que tenían entre ellos, como la ayuda que brindaban en algunos
momentos a los profesores.
Después de la subida, que a
algunos se les hizo un poco larga y calurosa, nos pusimos a comer al lado de la
laguna del Cárdena. Nada más acabar de reponer fuerzas y de descansar un
poquito, fuimos por una pista en la que pudimos ver bastante agua, ya que por
allí están las lagunas Roya, Garandones y del Payón y, por supuesto, pasamos
rozando el Pico del Fraile. Al llegar al punto más alto del plano inclinado,
conseguimos ver una imagen espectacular e inolvidable del Parque Natural del
Lago de Sanabria, tanto del lago como de todos sus cañones y bosques. El descenso
fue más liviano y acelerado, pero aun así, igual de bonito.
Una vez acabada la ruta“invadimos” los dos bares que hay en
Ribadelago Viejo y tomamos un merecido refrigerio.
Este tipo de rutas nuncadejan de sorprenderte:te dejan ver hasta qué punto dan de sí los
chicos y hasta dónde llegan todos los valores que intentamos inculcar en este
colegio.
RUTA
DE MONTAÑA POR SANABRIA
“PUEBLA
DE SANABRIA - GALENDE”
Después de una hora y media
desde Zamora nos dirigimos al pequeño pueblo, pero no menos importante, de
Puebla de Sanabria. Allí comenzaba la ruta entre pueblos que iban a realizar
los niños del primer ciclo de secundaria.
El recorrido era muy bonito rodeado de
arboledas, vegetación y del río Tera, donde los niños pudieron observar la
grandiosidad que nos ofrecía el Parque Natural de Sanabria. El día fue
inmejorable, ya que, el tiempo estaba a nuestro favor, hacía una temperatura
agradable y los niños se lo pasaron muy bien.
Tras varias horas de ruta, descansamos y
repusimos fuerzas (merecidas) en Galende, que era el pueblo donde concluía esta
ruta. Los niños se comportaron de forma excelente y, muchos, con ganas de
repetir, pero eso se será ya para el año que viene.